Las semillas de sésamo y el zumo de limón confieren a este pan un sabor particular que le hará olvidar la ausencia de la sal.
Las semillas de sésamo y el zumo de limón confieren a este pan un sabor particular que le hará olvidar la ausencia de la sal.
En un recipiente, mezcle la harina, el aceite y el zumo de limón.
Diluya la levadura en el agua y viértalo todo en el recipiente.
Mezcle con la espátula durante 2 minutos y añada las semillas de sésamo. Mezcle de nuevo hasta obtener una masa homogénea y termine el amasado con el rodillo.
Forme una bola con la masa obtenida, vuelva a colocarla en el recipiente y cubra con un paño. Deje reposar 30 minutos en un lugar templado.
A continuación, divida la masa en 2 partes iguales que dejará reposar tapándolo con un paño de cocina durante 10 minutos. Forme 2 panecillos cortos, colóquelos en 1 bandeja de horno y déjelo reposar tapado otra vez durante 1h.
Realice 1 incisión con un cuchillo, en la longitud del pan, para permitir que la masa leve correctamente.
Hornee los panes en el horno precalentado a 230°C y deje cocer 22 minutos.
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