Biscottes

En una ensaladera, mezcla todos los ingredientes, entre ellos la levadura disuelta en un poco de agua, hasta que la masa se desprenda de las paredes (unos 20 minutos).

Cubre con un paño limpio protegido de las corrientes de aire en un lugar templado (unos 25 °C) y deja fermentar 45 minutos.

Amasa a mano aplastando un poco la masa sobre la superficie de trabajo enharinada y divídela en 2 partes iguales.

Incorpórala en 2 moldes de plumcake ligeramente enharinados y aplasta bien para obtener una miga firme. Cubre para evitar la formación de corteza. Deja levar 1 hora 30 min en un lugar templado (unos 25 °C).

Hornea a 220 °C (termostato 7 – 8) de 30 a 45 minutos según el horno. Coloca un recipiente de agua en el horno para ayudar a que suba la masa y adquiera un bonito color brillante. También se puede untar agua con un pincel 2 o 3 veces durante la cocción. Si la cocción es demasiado rápida, se puede bajar la temperatura del horno unos grados o colocar sobre los panes una hoja de papel de aluminio.

Una vez cocidos, desmolda los panes en la rejilla y déjalos enfriar. Lo mejor es dejarlos secar 48 horas antes de cortarlos; es más fácil. Si no, córtalos en rebanadas de un 1 cm aproximadamente (con cuchillo de sierra o eléctrico) y tuesta en la bandeja de horno (200 °C). Hay que vigilar la coloración y dar la vuelta a los panes cuando una cara esté bien dorada para dorar la otra (15 minutos de cocción total aproximadamente).

Para terminar, déjalos enfriar en la rejilla al sacarlos del horno y guárdalos en bolsitas para protegerlos de la humedad.